jueves, 10 de julio de 2008

¿Echaste la red?


Cuántas veces nos cruzamos de manos y dejamos que sólo los líderes y pastores de las iglesias compartan el evangelio de salvación a las personas. Es momento de cambiar. Si quiere ser un ganador de almas para Cristo o un Pedro en las manos de Dios, primero tendrá que ver cómo está el mundo hoy en día, y así entenderá que usted tiene lo que busca el mundo actual y la sociedad: ¡El amor de Dios!

--Por Elías Mantilla--

Cuando Jesús caminaba junto al mar de Galilea, y al ver a unos hombres dedicados a la pesca, les dijo: “Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres” (Marcos 1:17). Esas palabras fueron todo un desafío para Simón, Andrés, Jacobo y Juan. Mas no pensemos que ese llamado era sólo para ellos, también lo es para nosotros en la actualidad. Dios busca gente capaz y preparada para su reino.

El Señor vio en esos pescadores un gran potencial, pero tenían que ser pulidos, debían pasar por las manos del Alfarero. Pero, ¿Pedro tenía éxito como pescador? Notemos algo, él era un hombre fuerte y rudo y buen administrador en la pesca, sin embargo no había saboreado el éxito. En el libro de Juan 21:3 podemos observar que Pedro lamentablemente no había pescado nada ese día, había fracasado. Todo le había salido mal. Es con Jesús que recién va a encontrar su propósito, el sentido a su vida. Así también él quiere que tengamos éxito en nuestras vidas para ser buenos comunicadores del reino de los cielos.
Durante mi caminar cristiano surgieron algunos inconvenientes y el muro más grande que tuve que derribar fue al “gigante” llamado temor. Ahora siempre salgo victorioso porque he aprendido a entregarle todo a Dios, sin él, sin su cobertura, no habrá resultados. Pedro sabía que fracasaría si no entregaba sus temores a Jesús. En medio de su debilidad le dijo al Señor: “¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna”. (Juan 6:68). Veamos 4 pasos para empezar a soltar la red y ser unos verdaderos pescadores de hombres:

Hágase amigo de la gente

La amistad es un término tan amplio que no todos confían en tener verdaderos amigos. Y algunos solo los cuentan con los dedos de una mano. Si analizamos la conversación de Jesús con la mujer samaritana en Juan 4:7, el Señor le dice: “Dame de beber” e inicia el diálogo pidiéndole un favor y ella se sorprende con su iniciativa (los judíos y samaritanos no se llevaban bien por problemas culturales). Tenga mucho cuidado cómo empieza su diálogo. La entrega a los pies de Cristo dependerá de los detalles que vean en nosotros. Algunos adjetivan frases que pueden desalentar, como ésta: ¡Usted es un pecador! Si inicia así una charla, la gente se espantará y no querrá oírlo.

Es mejor que usted salude cordial y amigablemente a la persona, le haga sentir bien, le aliente y le anime. De esta manera habrá un ambiente de confianza para que la persona pueda abrir su corazón y expresarle sus anhelos y problemas a Dios. Jesús al final ganó a la mujer samaritana para su reino. Una victoria más para Jesucristo y otra derrota más para Satanás.

Muestre el amor de Dios en una forma clara y sencilla

No necesita emplear extraordinarias o elocuentes palabras con el propósito de impresionar a sus oyentes. Conocí a un hombre ciego y sentado en una silla de ruedas que ganaba almas para Cristo. Por ello me sentí desafiado, porque cuántos nos encontramos sanos y muchas veces no hacemos nada para el reino. La evangelización debe ser un estilo de vida, un hábito en nosotros. Si saliéramos de nuestra “comodidad”, si habláramos todos los días del Salvador en nuestra sociedad, cuántas personas llegarían a los pies de Cristo. No podemos ser egoístas, tenemos que mostrar Su amor, porque Jesús quiere llenar el vacío que hay en los corazones de los que más necesitan de El.

La Biblia está llena de promesas que tenemos que compartir con las personas que desconocen su poder y significado. No sea un simple espectador, métase en la cancha y sea uno de los protagonistas que traen luz en medio de las tinieblas.

Presente las cuatro verdades básicas del evangelio

Hágalo poniendo su confianza en Dios, porque él es quien hará la obra. Sólo déjese llevar cual lapicero que escribe una linda carta. Comparta estas verdades:

- Dios es bueno y no quiere que nadie perezca. (Juan 3:16).
- La Biblia enseña que todos somos pecadores (Romanos 3:23).
- La paga del pecado del hombre es muerte (Romanos 6:23).
- Jesucristo, el maravilloso Hijo de Dios, murió por ti y quiere salvarte (Romanos 5:8).

Nunca se olvide de hacer la oración de confesión

Muchas veces somos buenos predicando la Palabra de Dios, pero fallamos en no orar por el hombre perdido. A veces postergamos decisiones de fe por el temor a equivocarnos, y pensamos que eso sólo lo debe hacer el pastor en los servicios de la iglesia. ¡No! La responsabilidad de orar por los perdidos es para todos. Así cuidamos el fruto que Dios nos ha dado. No lo deje para mañana o para el domingo en la iglesia. ¡Hágalo hoy mi querido hermano! ¿Quién se levantará en estos días para sacudir el Perú con un gran avivamiento? Será usted, el Señor Jesús le quiere usar, es tiempo de ponernos en Sus manos.
No olvide que el mar puede estar manso o movido, pero los peces siguen allí, no se han marchado. La red siempre estará nueva en búsqueda de manos que les den buen uso, la pesca continúa.

-----------------------------------------------------------------------------------------
Elías tiene 27 años y es uno de los pastores más jóvenes del Cuerpo Pastoral de la iglesia La Hermosa. Su anhelo es servir a la gente sin rumbo y orientarlos por el buen camino. Además, le hace feliz saber que Jesús es su gran amigo, porque le ama y acepta tal como es. Actualmente estudia en el Seminario Evangélico de Lima y es profesor de la Escuela Bíblica y Discipulado (ESBYD) y del Instituto Bíblico (IBLAH) de La Hermosa. Hace tres años está a cargo del Ministerio de la Tercera edad, y todos los días le pide a Dios que sea de bendición a sus prójimos.
-----------------------------------------------------------------------------------------

0 comentarios: