Fieles a lo que San Lucas escribió en Hechos 5:42: “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”, los Grupos Familiares (GF's) vienen compartiendo el Evangelio en cientos y miles de hogares. Aquí una breve mirada al trabajo de los Grupos Familiares en la Iglesia La Hermosa de Ate, Lima, que cuenta con más de 3,000 miembros y es considerada una de las más grandes de la capital peruana, y la Comunidad Cristiana Manantial de Vida Eterna de Bogotá, Colombia, que a luces de sus 40,000 concurrentes, es una de las iglesias de mayor crecimiento en América Latina.
Los Grupos Familiares son el reflejo de una estrategia establecida por Dios en su Santa Palabra. Así lo describió San Lucas en Hechos 5:42, allí señala que no solo compartían las Escrituras y llevaban la Salvación en dichos lugares, además lo hacían diariamente, y daban suma importancia (y no se cansaban) de enseñar y predicar, en ese orden, en las casas de los primeros cristianos.
Y en el mismo libro de Hechos 28:30-31, relata que Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada donde recibía a todos los que a él venían y les predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo. Era un modo de vida para ellos.
Unos años atrás
Juan Wesley, uno de los más grandes predicadores de todos los tiempos, fue el pionero en evangelizar a través de grupos pequeños en las casas. A fines del siglo XVIII Wesley había desarrollado más de 10, 000 grupos de células, a las cuales llamaba clases de estudio y en ellas participaron cientos de miles de personas. Tan importante fueron para él esas reuniones que hasta dudaba de que alguien había tomado una decisión para Cristo si esa persona no se unía a un grupo pequeño.
Además los grupos en las casas sirvieron como una herramienta para la evangelización (la mayoría de las conversiones ocurrían allí y eran efectivas para el discipulado).
David Yonggi Cho, pastor fundador de la Iglesia del Pleno Evangelio Yoido en Seúl, Corea, la iglesia más grande en el mundo con aproximadamente 750,000 miembros, ha tenido un crecimiento explosivo a través de grupos pequeños o células en casas. Esta iglesia ha crecido a 40,000 grupos pequeños o células de hogar, y Cho argumenta que el crecimiento de su iglesia se ha dado en base al sistema de los grupos celulares.
El equipo ganador
Iglesia Cristiana La Hermosa
Desde el año 2004 la iglesia La Hermosa viene trabajando en las casas con los Grupos Familiares, el objetivo es claro: formar una familia espiritual que aspire a ser las manos y pies de Cristo en el Perú.
Los Grupos Familiares son el reflejo de una estrategia establecida por Dios en su Santa Palabra. Así lo describió San Lucas en Hechos 5:42, allí señala que no solo compartían las Escrituras y llevaban la Salvación en dichos lugares, además lo hacían diariamente, y daban suma importancia (y no se cansaban) de enseñar y predicar, en ese orden, en las casas de los primeros cristianos.
Y en el mismo libro de Hechos 28:30-31, relata que Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada donde recibía a todos los que a él venían y les predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo. Era un modo de vida para ellos.
Unos años atrás
Juan Wesley, uno de los más grandes predicadores de todos los tiempos, fue el pionero en evangelizar a través de grupos pequeños en las casas. A fines del siglo XVIII Wesley había desarrollado más de 10, 000 grupos de células, a las cuales llamaba clases de estudio y en ellas participaron cientos de miles de personas. Tan importante fueron para él esas reuniones que hasta dudaba de que alguien había tomado una decisión para Cristo si esa persona no se unía a un grupo pequeño.
Además los grupos en las casas sirvieron como una herramienta para la evangelización (la mayoría de las conversiones ocurrían allí y eran efectivas para el discipulado).
David Yonggi Cho, pastor fundador de la Iglesia del Pleno Evangelio Yoido en Seúl, Corea, la iglesia más grande en el mundo con aproximadamente 750,000 miembros, ha tenido un crecimiento explosivo a través de grupos pequeños o células en casas. Esta iglesia ha crecido a 40,000 grupos pequeños o células de hogar, y Cho argumenta que el crecimiento de su iglesia se ha dado en base al sistema de los grupos celulares.
El equipo ganador
Iglesia Cristiana La Hermosa
Desde el año 2004 la iglesia La Hermosa viene trabajando en las casas con los Grupos Familiares, el objetivo es claro: formar una familia espiritual que aspire a ser las manos y pies de Cristo en el Perú.
Y es que así como el sol gira estratégicamente en la tierra y sus rayos abrigan naciones, los 129 Grupos Familiares, integrantes de la iglesia, se levantan cada sábado evangelístico para llevar la luz del Salvador Jesús a lo largo de Lima Este, y así iluminar corazones carentes de paz.
Un sábado de victoria
En estos tiempos también los Grupos Familiares se han constituido en espacios de comunión, compañerismo, amistad, hermandad y servicio mutuo que enriquecen y fortalecen la vida de la Iglesia. El Grupo Familiar se caracteriza por ser como su nombre, una familia. Allí asisten el niño juguetón de la casa, el papá y/o mamá con su adolescente hija o entusiasta joven, y el reposo lo dan las personas de la tercera edad. Todos con un profundo amor a Dios y respaldados por el Espíritu Santo que les hace compartir las Buenas Nuevas a sus conocidos y también con los que todavía no conocen. Por ello, el Grupo Familiar es el punto de encuentro para cada persona que tiene la expectativa de conocer de Cristo.
Cada semana se planifica para sacar lustre al sábado. Todo está programado días antes, no hay lugar a la improvisación. El martes MEP (Ministración, Evaluación y Proyección) está dirigido a los líderes y supervisores de Grupos Familiares. El jueves se realiza el MEP para el equipo ALMAH (Anfitrión, Líder, Maestro de Niños, Asistente y Hermanos Mayores) de cada Grupo Familiar, y el sábado, el día esperado.
Llegado el día, se encienden las luces espirituales en los hogares donde se desarrollan los Grupos Familiares. Se prepara una fiesta, no sólo aquí en la tierra; los ángeles en los cielos ya están listos para saltar de alegría y anotar, lápiz en mano, los nombres de quienes quedarán registrados en el Libro de la Vida. Algunos ordenan la casa anfitriona. Otros afinan la voz y preparan el corazón para adorar y alabar al Rey de Reyes. Más de uno se interioriza con el mensaje de Salvación. Hay quienes preparan una mesa gourmet, mientras otros acomodan sencillos bocaditos, no hay diferencias. Muchos se ponen el calzado del evangelio, los invitados esperan. Y todos oran pidiendo respaldo y dirección al Santo Espíritu de Dios. De esta manera, todo el cuerpo de Cristo se va uniendo. Las manos para levantar al caído. Los pies para anunciar las Buenas Nuevas. El corazón para latir de emoción por la obra realizada. Y la cabeza que es Jesús, dando luz en medio de la oscuridad.
El equipo ganador
La efectividad de un Grupo Familiar reside en conformar un equipo ALMAH (Anfitrión, Líder, Maestro de niños, Asistente y Hermanos mayores) completo y sólido, especialmente lleno del Espíritu de Dios en cada uno de sus miembros, y sostenidos firmemente con las clases de discipulado. De esta manera y llevados de la mano de los Supervisores y Pastores encargados, el Grupo se multiplicará, como lo dice Pablo: “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:7).
Los científicos opinan de los grupos
Según el científico social y psicólogo, David Niven, Ph.D., quien en su libro “Los 100 secretos de la gente feliz. Lo que los científicos han descubierto y cómo puede aplicarlo a su vida”, relata que ser miembro de un grupo tiene el efecto de que la gente se sienta más conectada con los otros, y aumenta la confianza en sí mismo y la sensación de satisfacción en un siete por ciento.
Niven, autor de este bestseller, además sostiene en el capítulo “Únase a un grupo”, que hay un conjunto de personas cercano a usted dedicado a lo que le interesa. Las personas en grupo tienden a desarrollar relaciones personales positivas que les harán sentirse más a gusto alrededor de otros, menos solas y con más control de situaciones. (Datos analizados de la tesis de maestría de Coghlan, C. 1989, Universidad de Texas, Arlington).
Un sábado de victoria
En estos tiempos también los Grupos Familiares se han constituido en espacios de comunión, compañerismo, amistad, hermandad y servicio mutuo que enriquecen y fortalecen la vida de la Iglesia. El Grupo Familiar se caracteriza por ser como su nombre, una familia. Allí asisten el niño juguetón de la casa, el papá y/o mamá con su adolescente hija o entusiasta joven, y el reposo lo dan las personas de la tercera edad. Todos con un profundo amor a Dios y respaldados por el Espíritu Santo que les hace compartir las Buenas Nuevas a sus conocidos y también con los que todavía no conocen. Por ello, el Grupo Familiar es el punto de encuentro para cada persona que tiene la expectativa de conocer de Cristo.
Cada semana se planifica para sacar lustre al sábado. Todo está programado días antes, no hay lugar a la improvisación. El martes MEP (Ministración, Evaluación y Proyección) está dirigido a los líderes y supervisores de Grupos Familiares. El jueves se realiza el MEP para el equipo ALMAH (Anfitrión, Líder, Maestro de Niños, Asistente y Hermanos Mayores) de cada Grupo Familiar, y el sábado, el día esperado.
Llegado el día, se encienden las luces espirituales en los hogares donde se desarrollan los Grupos Familiares. Se prepara una fiesta, no sólo aquí en la tierra; los ángeles en los cielos ya están listos para saltar de alegría y anotar, lápiz en mano, los nombres de quienes quedarán registrados en el Libro de la Vida. Algunos ordenan la casa anfitriona. Otros afinan la voz y preparan el corazón para adorar y alabar al Rey de Reyes. Más de uno se interioriza con el mensaje de Salvación. Hay quienes preparan una mesa gourmet, mientras otros acomodan sencillos bocaditos, no hay diferencias. Muchos se ponen el calzado del evangelio, los invitados esperan. Y todos oran pidiendo respaldo y dirección al Santo Espíritu de Dios. De esta manera, todo el cuerpo de Cristo se va uniendo. Las manos para levantar al caído. Los pies para anunciar las Buenas Nuevas. El corazón para latir de emoción por la obra realizada. Y la cabeza que es Jesús, dando luz en medio de la oscuridad.
El equipo ganador
La efectividad de un Grupo Familiar reside en conformar un equipo ALMAH (Anfitrión, Líder, Maestro de niños, Asistente y Hermanos mayores) completo y sólido, especialmente lleno del Espíritu de Dios en cada uno de sus miembros, y sostenidos firmemente con las clases de discipulado. De esta manera y llevados de la mano de los Supervisores y Pastores encargados, el Grupo se multiplicará, como lo dice Pablo: “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (1 Corintios 3:7).
Los científicos opinan de los grupos
Según el científico social y psicólogo, David Niven, Ph.D., quien en su libro “Los 100 secretos de la gente feliz. Lo que los científicos han descubierto y cómo puede aplicarlo a su vida”, relata que ser miembro de un grupo tiene el efecto de que la gente se sienta más conectada con los otros, y aumenta la confianza en sí mismo y la sensación de satisfacción en un siete por ciento.
Niven, autor de este bestseller, además sostiene en el capítulo “Únase a un grupo”, que hay un conjunto de personas cercano a usted dedicado a lo que le interesa. Las personas en grupo tienden a desarrollar relaciones personales positivas que les harán sentirse más a gusto alrededor de otros, menos solas y con más control de situaciones. (Datos analizados de la tesis de maestría de Coghlan, C. 1989, Universidad de Texas, Arlington).
0 comentarios:
Publicar un comentario